miércoles, 26 de noviembre de 2008

Nosotros


Falta alguno, que estaba despistado, y "sobra" algun otro, que prefirió hacer el 30, pero los de la foto somos nosotros. Los del 50 de Madrid de 2008.

martes, 25 de noviembre de 2008

Fin de semana en Madrid (II)

El domingo


Si eres un marchador normal y corriente, uno del montón, en un 50km, al llegar al 30 no te faltan 20. Más bien te sobran. Pero si eres un marchador normal y corriente, uno del montón, cuando te faltan 20km normalmente no te retiras. Simplemente, te aguantas las ganas de mandarlo todo al carajo, resistes el dolor y sigues marchando cada vez más lento hasta que llegas a meta. Eres un marchador normal y corriente, uno del montón, sí, pero de 50km.
I Trofeo AEMA 50km
1.- Miguel ARENAS (59 - Arganda) 4:55:32; 2.- Ignasi MELO (52 - Rubí) 5:00:27; 3.- Bernardo JOSE MORA (63 - Siurell) 5:06:44; 4.- José Manuel RODRIGUEZ (75 - 3 Molinos Murcia) 5:28:51; 5.- José J. RODRIGUEZ MELCON (66 - Pozuelo Mapoma) 5:31:18; 6.- Juan M. DE LUCAS (66 - Pozuelo Mapoma) 5:33:53.

lunes, 24 de noviembre de 2008

jueves, 20 de noviembre de 2008

Y el domingo un 50

Fin de semana completo en Madrid. Ya veremos. En todo caso, lo importante es la marca.

martes, 18 de noviembre de 2008

La gracia y desgracia de la marcha


Robert G. Osterhoudt, profesor emérito de la Universidad de Arizona, especialista en filosofía del deporte y, además, historiador de la marcha, publicó en la revista "Track Coach" en el año 2000 un artículo que tituló "The Grace & Disgrace of Race Walking". Como es muy largo, no lo voy a traducir. Destaco y resumo, eso sí, la tesis central. Según Osterhoudt, la modificación del reglamento relativa a la flexión que se llevó a cabo a mediados de los noventa por parte de la IAAF es un "grave error". El autor aboga directamente por su abolición. Para empezar, la considera causante del importante aumento de infracciones por suspensión que se han producido desde su implantación, ya que la obligación de tener la pierna extendida desde el primer momento aumenta la tendencia a perder contacto con el suelo. Sin embargo, tal como afirma el autor, en términos de juzgamiento "para contrarrestar esta tendencia a perder contacto existente con la nueva regla hay también una mayor relajación en lo que se refiere a la suspensión".

Mención especial merecen sus afirmaciones referidas a la IAAF, responsable de "una regla que ha agravado significativamente el problema de la suspensión, ha exacerbado la imagen de la marcha como algo espúreo, y ha arruinado este deporte para un gran número de atletas veteranos que no pueden bloquear la pierna al hacer contacto con el suelo". A los jueces les dedica la siguiente perla: "La percepción visual de los jueces en Budapest, Goteborg, Atlanta, Atenas y Sevilla estuvo por debajo de los estárdares de un humano normal. Era claro y diáfano, incluso para aquellos de nosotros que no somos jueces internacionales de marcha experimentados, que la mayoría de marchadores perdían significativamente contacto con el suelo en la mayor parte de la prueba".

Osterhoudt termina su articulo con estas palabras: "Bien definida [la marcha] tiene un espacio reservado entre las demás especialidades del programa moderno del atletismo. En su forma actual, sin embargo, es un fraude".

El artículo entero, en su versión original, aquí.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Dos viejos amigos

Hace unos días publiqué una foto del campeonato de los Estados Unidos en pista cubierta de 1971 en la que Ron Daniel, el juez que descalificó directamente a Paquillo en el esprint de Osaka, aparecía siendo batido curiosamente al esprint por Ron Laird. La foto que traigo ahora vía Heel and Toe es de 2006. El marchador de la izquierda es precisamente Ron Laird. Fue olímpico en 1960 (19º en 50 con 4:53:22), 1964 (descalificado en el 20), 1968 ( 25º en el 20 con 1:44:38) y 1976 (20º en el 20 con 1:33:28). En 1967 y 1973 fue tercero en los 20km de la Copa del Mundo. Hay que reconocer que no parece estar en un estado de forma más que mediano. No así el marchador de la derecha. Se trata nada menos que de Shaul Ladany, del que en este blog ya se ha hablado mucho, aunque no suficiente. Ambos aparecen durante uno de los entrenamientos que realizaron juntos en la localidad norteamericana de Ashtabula antes de que Ladany cumpliera, a sus setenta y tantos años, el desafío de cubrir 100 millas (160,9km) en menos de 24 horas. Lo hizo en 21 horas 45 minutos y 34 segundos, mejor marca mundial para su edad.

jueves, 13 de noviembre de 2008

A sus pies

Me ha costado encontrarla, pero sabía que en alguna parte estaba. El hombre de la foto es Dudley Butt, marchador. Supongo que nada más verlo ya habrá alguien -no estoy mirando a nadie- dispuesto a saltar con que a ver qué estilo de marcha atlética es este, así que mejor cuento la historia y le doy tiempo a que se lo piense dos veces antes de decir nada.

La foto corresponde a la Parish Walk de 2002, una prueba de 135 kilómetros de recorrido que se disputa anualmente a lo largo del perímetro de la Isla de Man pasando por delante de cada una de sus 17 históricas parroquias. El objetivo es hacerlo en menos de un día, aunque el récord está en 14:47. En cada edición los participantes superan el millar, de los cuales poco más de un centenar alcanza la meta situada en Douglas. Dudley Butt fue uno de ellos, y en la foto aparece recorriendo los últimos metros. Con estos pies.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Al esprint (él también)

Lo que es la vida, oye. Todos nos acordamos del triste episodio que supuso para la marcha la famosa descalificación de Paquillo Fernández en Osaka por parte del juez jefe de aquella carrera, Ron Daniel, y su posterior recalificación en los despachos por parte del jurado de apelación. En la foto de aquí al lado, correspondiente al campeonato norteamericano indoor de 1971, podemos encontrar algunas coincidencias, empezando por un esprint quizás un tanto desmadrado. Más aún. Porque el hombre que se impone finalmente sobre la misma línea de llegada es el olímpico Ron Laird. Y el derrotado es precisamente Ron Daniel.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Si no piensan hacer cumplir la regla, lo mejor es que la cambien

Ya he dejado clara aquí mi opinión sobre la regla actual de la flexión: es un error. Más que un error: es un disparate. Supone dar por válida una única manera de marchar, declarando antirreglamentaria otra, en realidad tan válida como aquella desde el punto de vista biomecánico puesto que no en balde fue legal también hasta 1996. (Es como si en el salto de longitud se obligara a todo el mundo a saltar haciendo un dos y medio en el aire. ¿Cómo podría desarrollar ese estilo alguien que solo saltase 5 metros?) Hasta ahora, la implantación de esa nueva regla había tenido como consecuencia que en algunos países se hubiera llegado al consenso de no aplicarla en pruebas oficiales de rango menor. Ya se ha dado un paso más. Este vídeo es del campeonato de los Países Bajos y Dinamarca de los 50km (y 20km femeninos).

Con todo, incumplir el reglamento cuando se ha demostrado equivocado no es la solución; la solución es cambiarlo.

sábado, 8 de noviembre de 2008

25km

Último entrenamiento medianamente decente antes del 50 de Madrid de dentro de dos semanas. Desayuno un café con leche y salgo a hacer 25 kilómetros a pelo, solo y sin avituallamiento.
Total: 2h 36:22.
Tiempos de cada parcial de 5km: 34:28, 32:34 (1:07:02), 31:13 (1:38:15), 29:20 (2:03:35) y 28:47.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El límite de la perfección

En este blog se ha hablado más de una vez, ya sea en primera persona o recogiendo opiniones de otros, sobre lo que podríamos llamar el "límite técnico", esto es, la velocidad máxima a la que un marchador puede desplazarse sin infringir el reglamento. A qué ritmo deja inevitablemente de marchar y se pone a correr. Evidentemente, aunque se ha tendido a dar una respuesta general, todos reconocemos que esta admite matices y precisiones en función el atleta en cuestión y del momento de la prueba en que se encuentre (aunque yo no creo que ninguno sea capaz de ir a 3:50 el kilómetro ni haciendo uno solo). Con todo, quizás no sea esa la pregunta que hay que hacerse, sino más bien esta otra: ¿a qué velocidad puedes seguir marchando aunque ya te hayas puesto a correr?

Hace ya algunos años, en un campeonato de Europa de 50km, la retransmisión televisiva se centró en el instante en que un juez mostraba una tablilla -entonces blanca- a un atleta del grupo de cabeza al paso por los 5km (se había pasado a 24 minutos largos, lo más lento que recuerdo haber visto pasar nunca por esa distancia). En seguida, la televisión ofreció la repetición ralentizada de la secuencia para que todos pudiéramos comprobar como, efectivamente, el atleta marchaba de manera incorrecta. Pero lo que en realidad mostraron las imágenes fue que a casi cinco minutos por kilómetro marchaban incorrectamente él y todo el resto del grupo (y aquí se entenderá que no dé nombres, porque, además, entonces el reglamento no incluía la mandanga del "a simple vista").

En la foto de arriba, la marchadora que está en suspensión es Sylwia Korzeniowska. Este año ha conseguido una marca en 20km de 1:31:16, esto es, a 4:34 el kilómetro. La imagen corresponde al Criterium francés de 20km celebrado recientemente en Saint Lo. Korzeniowska, que por su indumentaria parece que salió a hacer un entrenamiento, acabó segunda con 1:41:56, esto es, a 5:06, más de medio minuto más lenta por kilómetro que cuando realizó su mejor marca del año (que no es siquiera su plusmarca personal). Yo no creo que Korzeniowska pueda marchar correctamente a 4:34 kilómetro tras kilómetro en un 20, pero, por contra, estoy seguro de que sería capaz de hacerlo a 5:06. El problema de la marcha no es solo, por tanto, un problema de límites ni de velocidad.

martes, 4 de noviembre de 2008

5, 50... ¿500?

El récord de los 5 kilómetros es 18:07.07, de Mikhail Shchennikov. El de los 50 kilómetros, 3:34:14 de Denis Nizhegodorov. Muy bien, pero dejémonos de mariconadas. ¿Cuál el de los 500 kilómetros?

El libro "La victoire en marchant", del cual fotocopié unas páginas en la misma biblioteca del Museo del Comité Olímpico Internacional en Lausana, recoge como récord en ruta las 64 horas y 42 minutos que Gilbert Roger (foto) empleó para llegar al hito kilométrico número 500 durante la Estrasburgo-París de 1956. Lo malo es que esta marca tiene el inconveniente de que al ser una prueba en línea no se puede poner la mano en el fuego por la exactitud de la medición, por lo que tampoco me molesto en comprobar si en los años recientes ha podido ser mejorada. Asimismo, el libro señala que en pista el récord debería ser las 72 horas y 30 minutos que George Littlewood tardó en recorrer esa distancia en la prueba de seis días que disputó en Sheffield en 1882. Así que no me queda más remedio que volver a recurrir vía email a Andy Milroy, que lo sabe todo, para encontrar la mejor marca más fiable. Su respuesta: 90 horas, 49 minutos y 55 segundos. Ese es el tiempo que empleó John Dowling para recorrer 500 kilómetros durante los seis días de Nottingham de 1983.

lunes, 3 de noviembre de 2008

El Profesor Abrahams de Bedford


Harold Abrahams (Bedford 15/12/1899 - Enfield 14/01/1978), flamante campeón olímpico de los 100 metros lisos en los Juegos Olímpicos de París de 1924 y posteriormente gran jerifalte atlético internacional -el protagonista de la película "Carros de fuego, para quien no le suene- escribió hace ya más de medio siglo un artículo bastante extenso analizando la problemática de la marcha, que por aquel entonces volvía a ser un tema de actualidad. Una traducción del mismo fue publicada en la revista de la Federación Catalana de Atletismo en su número de febrero de 1952 y me llega gracias a ordeles. En dicho artículo, Abrahams, además de plantearse la conveniencia de suprimir las pruebas de marcha en pista del programa atlético de las grandes competiciones, vistos los problemas de juzgamiento que acarreaban -de hecho lo fueron, ya que en 1956 los 10.000 metros marcha se cambiaron por los 20km-, llega a preguntarse si realmente es posible juzgar de manera correcta una prueba de marcha. "¿Podría un juez de marcha -se cuestiona- jurar que un atleta ha estado marchando durante siete millas sin que uno solo de sus pasos haya contravenido los cánones de la marcha atlética?". "Por supuesto que no", se contesta a sí mismo.
Y entonces, al modo del famoso Profesor Franz de Copenhague, Abrahams encuentra una solución: "Personalmente, creo que la única forma de afirmar que el contacto de un pie con el suelo se ha mantenido durante toda la prueba sería presenciar la misma echado de bruces sobre una especie de pequeña pista giratoria que girara interiormente a la pista de competición, a la misma velocidad que el marchador".

sábado, 1 de noviembre de 2008

La prueba más dura


En el blog de Ser13gio discutimos sobre la dureza de las carreras. Yo digo que la prueba más dura del mundo es la Carrera del Millón de Millas. Empezó el 1 de enero de 1997 y su reglamento es la mar de simple: se trata de recorrer un millón de millas (un millón seiscientos mil kilómetros) tomando como base la distancia acumulada en entrenamientos y competiciones. El tiempo límite son 100 años y para terminar dentro de él se debería cubrir una media de 45 kilómetros diarios. Naturalmente, funciona por el método "honor system".
Yo me registré en mayo de 2001 -aprovechando que el reglamento permite incluir retroactivamente los kilómetros cubiertos desde el inicio de la prueba si uno los tiene debidamente computados- y tras siete años voy en decimocuarta posición. Alguien dirá que no parece una prueba muy dura porque vas a tu ritmo y nada te impide estar un mes entero tocándote los huevos. Se equivoca: mira si es dura la prueba que durante ella ya han muerto varios participantes.