martes, 21 de agosto de 2012

domingo, 19 de agosto de 2012

Sóller 2012

En fin, lo de cada año (aunque éste la carrera medía un centenar de metros menos).
Cursa Popular Ciutat de Sóller: 8,7 km en 51:56 (a 5:58 min/km). El 388º de 444.

domingo, 5 de agosto de 2012

Des Güell a Lluc a peu 2012

45 km en 5:57. Con Claudio Villanueva y Rubén Castrillo.

sábado, 4 de agosto de 2012

Liverpool Street (VIII)

viernes, 3 de agosto de 2012

Liverpool Street (VII)

Sigo el partido de semifinal de dobles de tenis y se me ocurre que a pesar de que hace lo menos veinticinco años que no cojo una raqueta, si me ofrecieran sustituir a alguno de los jugadores en la final aceptaría sin dudarlo demasiado. Incluso me atrevería a sustituir al rival de Federer en la final individual, qué putas. Alguna bola pasaría al otro lado de la red, digo yo (de las que me tocara servir, al menos). Lo que no me atrevería por nada del mundo, por temor a hacer el ridículo, es a sustituir a uno cualquiera de esos niños recogepelotas.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Liverpool Street (VI)

Recuerdo el momento porque me emocioné. Fue hace veinte años ya. Me puse a buscar su nombre en la guía telefónica de Mallorca y, allí, en las hojas dedicadas al municipio de Calviá, estaba. “Johansson, I.”, y a continuación un número que ahora lamento no haber apuntado. Era Ingemar Johannson, el boxeador sueco que llegó a ser nada menos que campeón mundial de los pesos pesados.

Ganó el título al derrotar a Floyd Patterson en el tercer asalto del combate que disputaron en el Yankee Stadium de la cudad de Nueva York en junio de 1959. Johansson, que subió al ring con 5-1 abajo en las apuestas, derribó a Patterson siete veces en aquel asalto antes de que el árbitro considerara que el americano ya tenía suficiente y detuviera la pelea. Al año siguiente, en el combate de revancha, que se disputó también en Nueva York -esta vez en el no menos mítico Polo Grounds-, Patterson recuperó su título tras derrotar al sueco por nocáut en el sexto round. Hubo una tercera pelea entre ambos, tambien con el título en juego, en Miami en 1961, en la que Patterson volvió a acabar con su rival en seis asaltos.

Me he acordado de Johansson hoy cuando he leído la noticia de que ocho jugadoras de bádminton han sido descalificadas por sus propias federaciones por “tirar” sus partidos. Preferían perder porque eso les aseguraba un cruce de cuartos menos complicado. Ingemar Johansson fue también descalificado en unos Juegos Olímpicos por no querer ganar, que es lo peor de lo que le pueden acusar a uno. Fue en la final del torneo de boxeo de Helsinki 1952. Después de varias advertencias, el árbitro lo envió de vuelta al rincón por falta de combatividad. Johansson se justificó diciendo que ésa era su táctica: dejar que su oponente llevara la iniciativa durante todo el combate. Nadie le creyó y conforme a las reglas del boxeo olímpico no se le permitió subir al podio a recibir su medalla de plata. Ésta, sin embargo, le fue entregada por el Comité Olímpico Internacional en 1982. Las chinas Wang Xiaoli y Yu Yang, las indonesias Greysia Polii y Meiliana Jauharim, y las surcoreanas Jung Kyung-eun, Kim Ha-na, Ha Jung-eun y Kim Min-jung ni siquiera podrán luchar por ganar una medalla en Londres. Escribo sus nombres para que quede constancia en un sitio más.

Ingemar Johannsson murió en 2009 en su Suecia natal, pero durante unos años fue seguramente el vecino más importante que hayamos tenido jamás los mallorquines. (Porque lo de que Colón fuera mallorquín todavía no se ha confirmado.)

Estatua de Ingemar Johansson en Gotemburgo.