Hacía diez años que no salía en un maratón. El último fue en Valencia y terminé en 4:39. Este año se me ocurre volver a intentarlo, a ver qué pasa. Es mi decimosexto maratón. No hace falta ser clarividente para adivinar que después de tanto tiempo no solo no voy a mejorar mi marca personal (3:30:20 en la misma Valencia en 1992) sino tampoco la peor (4:43:44 en Palma también en 2013). Por si todo esto fuera poco, son dos vueltas a un circuito en el que entre 6 y 7 km transcurren siguiendo un recorrido disparatado por el caso antiguo y el centro de la ciudad repleto de desniveles, cambios de superficie y turistas paseando. Más aun: entre el 20º y el 26ª kilómetro se pone a llover con fuerza y tengo que cruzar dos enormes charcos con agua hasta los tobillos. Si no se me pasa por la cabeza abandonar (y ganas tengo desde el primer paso por el centro) es porque es Campeonato de Baleares y en mi categoría estoy yo solo. Digo yo que algo me darán. En fin, que después de todo esto, 4:44:32. El 576º de 731.
La foto es de Joan Bustos.