domingo, 24 de septiembre de 2006

88.806

En fin, que a mí también me hacía ilusión tener un blog para escribir solo sobre mí, qué diablos. Pero, ojo -y esto es un aviso dirigido principalmente a aquellos que hayan llegado a esta dirección por casualidad o por uno de esos caprichos del google-, que nadie espere encontrar aquí capulladas al estilo Paulo Coelho ni mucho menos que me ponga a contar mi vida. Voy a hablar de mí, sí, pero sobre todo de marcha. (Ya sabéis, marcha, una progresión efectuada paso a paso del tal forma que el contacto con el suelo se mantenga sin interrupción y tal y cual.) Y como a todos nos quedan muchos kilómetros que recorrer todavía y tampoco es cuestión de ir perdiendo el tiempo en bitácoras ahora que por fin ha dejado de llover, voy a ser breve. Así que, hechas las presentaciones y fijadas las posturas, nos vemos aquí cuando os dé la gana.
Ah, el título de esta introducción hace precisamente referencia al total de kilómetros que llevo recorridos a paso de marcha desde que hace más de veinte años empecé en esto. Y los pies de la foto son los míos.