domingo, 22 de julio de 2007

Tal como este

Hace unos años, Jesús Rodríguez tuvo la feliz idea de incluir en las dos pruebas pedestres populares que organiza anualmente una división especial para marchadores. Una de ellas es la Milla Sant Jaume, que se celebra en Binissalem coincidiendo con las fiestas patronales de la localidad. Como una milla es poco, Jesús decidió que los marchadores hiciéramos una milla doble y, dado que la prueba es popular y tampoco quería problemas, estableció un premio único de cinco euros y una botella de vino denominación de origen a modo de fijo de salida para todos los participantes. Así las cosas, la prueba no es una competición propiamente dicha, por lo que cada cual se esfuerza según las ganas que tenga de escoñarse en ese momento. Con todo, es una buena ocasión para que los marchadores compartamos unos momentos de diversión cuando la temporada ha terminado o está a punto de hacerlo. Hoy hemos coincidido en Binissalem, Dolores, Sigrid, Maria, Mario, los hermanos Fajardo y unos cuantos marchadores jovencitos de Manacor, Muro y el Arenal. Y yo, claro. En total, una decena más o menos. Por si a alguien le interesa, el primero en cruzar la línea de meta ha sido Mario.