miércoles, 27 de mayo de 2009

Un buen par

Creo que ya he hablado alguna vez de ellos. Son Stephen y Mike, dos marchadores. Stephen sufre una afección respiratoria que ha reducido su capacidad pulmonar a tan solo un 20%. Mike está incluso peor, porque allá adonde va tiene que hacerlo arrastrando un carrito en el que lleva la bombona de oxígeno de la que respira. El mes pasado ambos participaron -marchando, por supuesto- en la maratón de Boston. Y, por supuesto también, los dos llegaron a meta. Desde allí, Stephen fue en ambulancia directamente al hospital, donde debió pasar cuatro días ingresado.

12 comments:

bjosemora dijo...

Y como ya hice la otra vez, aquí me vengo para ver quién es el que tiene huevos de salir diciendo que como realmente flexionan un poco Mike y Stephen no pueden considerarse marchadores. A ver.

Anónimo dijo...

Marchadores, quizás sí, pero un par de presuntos vanidosos de puta madre, puede que también. A mí estas exhibiciones me dejan más bien frío. Nunca me ha impresionado el espectáculo de la mucha vitalidad que pueda quedarle a un señor de ochenta años que completa una media maratón en dos horas y pico, pero a la mayoría de la gente parece que sí -de hecho, no dejan de aplaudirle cuando entra en meta. Cuestión de gustos, supongo. Estos extremos, en cambio, me parecen caricaturas un tanto sentimentaloides -sin querer ofender a nadie-, como de película americana. Siempre queda la excusa de que cosas como ésta se hacen para despertar conciencia social, servir de ejemplo y dar esperanza a otras personas que estén pasando por situaciones parecidas, pero me cuesta bastante creérmelo. Igual que aquel muchacho que quería batir un record Guiness absurdo en nombre de alguien y se tomaba los llamamientos a la cordura como barritas energéticas. En fin, yo creo que hay que cuidarse, entre otras cosas -y quizás la más importante- para no ir por ahí dando un espectáculo, quizás desagradable.

Anónimo dijo...

Yo no creo que un hombre de 80 años busque ningún reconocimiento social mas grande que el que buscamos todos como seres humanos que somos. Ni tampoco lo creo de estos dos hombres, para nada.

Me parece que lo hacen porque quieren superarse, vencer ''barreras'', lo hacen porque al fin y al cabo les gusta...y por 'supuesto que tienen reconocimiento social, y ello les satisfará, pero como a todos, unos bajar de 30 minutos en el 5 marcha...y a otros de 19...cada uno a su 'nivel' y contexto.

'Une otre opinion, c'ést la vie'

bjosemora dijo...

¿Vanidad? Me cuesta creerlo. Normalmente la vanidad es fácil de descubrir porque va acompañada de patrocinadores, pegatinas en la ropa, entrevistas en los medios, declaraciones grandilocuentes... Se me vienen algunos ejemplos a la cabeza, y no precisamente de maratonianos de ochenta años y marchadores con problemas respiratorios.

Orgullo por lo realizado, sí, pero aquí la vanidad no la veo por ninguna parte.

Anónimo dijo...

Bueno, releyendo lo que dije antes puede que me haya quedado algo brusco. Evidentemente no puedo tener nada en contra de nadie que paricipe en lo que le parezca, pero no me parece normal ni estético jugarse la vida por participar en un evento deportivo, sea al nivel que sea. Con lo de estético me vengo a referir a esa concepción (yo creo que pervertida) de la épica que las marcas comerciales han convertido en un reclamo publicitario. Efectivamente, aspirar a que reconozcan nuestros logros es algo humano y legítimo que sentimos todos; por vanidad, yo me refería a llevar esta necesidad al extremo de arriesgar la salud de una forma tan evidente. Me pregunto si Mike y Stephen completarían la distancia de manera privada, sin público.

Kiko Rodriguez dijo...

A mi me gustaria morirme compitiendo, y no es broma. Prefiero morir asi que no enchufado a unos tubos en una cama de hospital, porque al menos me sentire vivo y una persona hasta el ultimo momento.
Si ellos estan tan mal y aun asi participan en estas cosas, son libres y tendran una mentalidad determinada que les lleva a hacerlo.
¿Quien es nadie para decirles lo que tienen o no que hacer si es lo que quieren?

Anónimo dijo...

...en cualquier caso Bernardo mueres con tu propio veneno... Quien tiene huevos a decir que como cualquiera de los top 50 del ranking mundial de 20 o 50 km marcha porque pierdan un poco de contacto no son marchadores. A ver

Anónimo dijo...

¿Morir compitiendo? No, por Dios. Puestos a morir, a mi me gustaría hacerlo defendiendo Grecia de la amenaza turca, o congelado en la cima del Everest, durante el descenso, después de haber realizado la primera ascensión, o devorado por una tribu de caníbales tratando de descubrir las fuentes del Nilo -yo, no los caníbales. Y si no me quedara más remedio que morir en competición, creo que preferiría hacerlo en unas olimpiadas, de olímpica y varonil extenuación disputando una olímpica y varonil medalla, que no rebentar en medio de una Palma-Calvià de un paro cardiaco más que probable cuando voy el cuatrocientos y pico -y tocar los cojones a la organización, de paso. Yo es que para la épica soy muy mío, y si no puedo pasar a la historia liberando Manchuria, pues que me entuben, oiga.

Anónimo dijo...

...se te acumula el trabajo

bjosemora dijo...

Anónimo 1, si por competir de manera privada, sin público, te refieres a hacer 42 km sin que se trate de una maratón "real", creo que ni Mike ni Stephen lo harían. Ni ellos ni casi nadie. ¿Tu conoces el nombre de algún marchador que se haría un 50km de esa manera? (A parte de mí, quiero decir.)

Anónimo 2, yo creo que "cualquiera de los top 50 del ranking mundial de 20 o 50 km marcha que pierden un poco de contacto" son marchadores. Claro que sí. Lo que pasa es que lo que hacen -que es algo más que perder un poco de contacto, seamos francos- no es realmente marcha y, por tanto, considero que las pruebas de 20 y 50 no sirven para medir su valía como marchadores. No pasa nada. No los considero perdidos para la marcha. Conozco a marchadores que bajaban de 1:20 en 20km y que luego han competido conmigo en pruebas de 24 horas.

Anónimo dijo...

Una maratón es real -me imagino que las comillas equivalen a una prueba organizada- cuando se completan 42,195 km, con público o sin nadie que mire a propósito. Vale que por uno mismo es mas difícil afinar la distancia exacta, pero no creo que en este caso vaya de cien metros más o menos. Cuando decía que no me gustaba el matiz exhibicionista de Mike y Stephen en la prueba que comentas, me refería a que el valor comunicativo esencial de su acción se puede resumir en "mirad lo que hago". Su acción necesita de un público para tener sentido y, evidentemente, éste está garantizado por el mero hecho de que uno de ellos sea un señor que participa en una prueba atlética de gran fondo arrastrando un respirador. Para los medios de comunicación -porqué me imagino que te habrás enterado de la noticia a través de alguien que ha hecho la crónica- el principal punto de interés es la minusvalía de los dos y la conclusión anecdótica de los cuatro días en el hospital que necesitó Stephen para recuperarse. A mi me parece una manera fácil y lamentable -que lamento, me refiero, porque estos ejemplos acaban creando escuela- de conseguir llamar la atención. ¿Comprensible? Por supuesto, pero yo me resistiría a aplaudir a alguien que quiere hacerse ver a riesgo de su salud. Lo del señor de ochenta años iba por ahí, aunque admito que generalicé a partir de un ejemplo conocido. En tu caso, al afirmar que has hecho 50km sin público y que eres de los pocos -tu mismo dices que sólo te conoces a tí mismo, creo- que hace esfuerzos de este tipo de manera privada, me parece que te contradices, porqué lo publicas en este blog y, al hacerlo, el valor comunicativo de tu acción equivale a "mirad lo que he hecho". Pero, claro, tu no pones en riesgo tu vida ni recurres a clichés épicos fáciles -Fidípides habría preferido el anonimato histórico a seguir vivendo, me imagino- para escribir sobre tí mismo. Además, el hecho de que lo hagas con cierta gracia convierte tu vanidad en algo positivo.

Kiko Rodriguez dijo...

Yo no veo la vanidad que comenta "Anonimo" por ningun lado. En los blogs de marchadores se suelen contar nuestras experiencias y entrenos, asi como algunas de nuestras historias curiosas, todo ello sabiendo que los lectores de todo ello seran solo marchadores o gente que entre por curiosidad o accidente, lo cual, para mi, elimina la vanidad.
No he visto a nuestro amigo Bernardo vender sus historias a los periodicos y mucho menos salir en programas de frikis, por lo cual lo considero un entusiasta defensor de la marcha que expone en su bitacora lo que el cree util poner, que para eso es un blog.
Gracias a el conocemos muchas historias desconocidas que a algunos nos pueden animar en momentos de bajon al saber que hay gente por ahi que esta tan loco como uno desde el punto de vista de los demas y aporta informacion que de otra manera desconoceriamos, lo cual siempre es bueno para estar informados de cosas que, personalmente a mi me interesa, y que no sean el furgol o la politica.