Hace unos meses una diario deportivo digital me pidió mi historial atlético para un texto sobre mí. Después de enviárselo me di cuenta de que me había olvidado algo: mi récord de 24 horas de marcha en cinta. Lo establecí en 2012 con 172 km y aunque es verdad que nunca me molesté en dar los pasos para que una de las oganizaciones que homologa estos récords lo incluyera en sus listas, ahí estaba. Siempre le di un importancia relativa porque, en primer lugar, no se lo batí a nadie, sino que lo establecí. La marca tampoco es que fuera especialmente destacable y, no lo vamos a negar, se trata de algo muy cercano a una frikada.
Ayer en Francia, Louis Thiriot me batió el récord con una marca bastante mejor: 183,9 km. Me ha parecido que debía contarlo.
lunes, 20 de marzo de 2017
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comments:
Publicar un comentario