martes, 19 de junio de 2007

Con el "madreñogiro", por fin

Recuerdo que cuando era niño leía cada semana el suplemento infantil que venía con el diario ABC que diariamente compraba mi abuelo. Allí conocí a Pinín y tuve noticia del "madreñogiro", el fantástico artefacto volador con el que el personaje de Alfonso Iglesias recorría Asturias y el mundo tocando la gaita y buscando aventuras. Este fin de semana, mil años después, lo vi por fin. Allí, en un rincón del aeropuerto de Avilés, estaba el madreñogiro, tal como yo lo recordaba y a tamaño natural. Y, mira lo que son las cosas, de repente se me pasó el enorme cabreo que llevaba encima por culpa de tanto retraso y tanta leche de conexión aérea que nos iba a hacer llegar a casa a saber a qué hora. Lo que hace la nostalgia, oye.