lunes, 7 de enero de 2008

Cien años ya


Revisando fotos antiguas me doy cuenta de que esta (que es de las más antiguas) está ya a punto de cumplir un siglo. Fue tomada el 17 de julio de 1908 y corresponde a la salida de la prueba olímpica de las 10 millas de los Juegos de Londres. El tercero, con el dorsal número 5, es el vencedor final, el británico George E. Larner (foto inferior, todavía más antigua, porque está tomada tres días antes, en la final de los 3.500m).
George E. Larner (1875-1949)
Traducción y adaptación del artículo "The First Olympic Champion", de Tim Erickson, publicado en el número de abril de 2003 de la revista oficial de los "Australian Centurion Walkers".
La carrera como marchador de George E. Larner (1875-1949) comenzó en 1904, cuando se adjudicó los títulos ingleses de las 2 y 7 millas, con unos tiempos de 13:57 y 52:57, respectivamente. Los periódicos de la época comentaron "su estilo impecable" caracterizado por una "inmensa zancada (casi 50 pulgadas, alcanzadas aparentemente sin demasiado esfuerzo)" que se combinaba con una "extraordinaria fluidez en el movimiento de sus brazos y una ligera inclinación hacia adelante de su cuerpo".
Al año siguiente, 1905, Larner, que ejercía como agente de policía en Brighton, repitió sus triunfos con tiempos de 13:50 y 52:34, pero finalizados los campeonatos anunció su retirada, alegando que sus obligaciones no le permitían disponer del tiempo necesaio para entrenarse en la forma adecuada.
Un acontecimiento vino a cambiar el destino de Larner: los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, en los que la marcha entró a formar parte por fin del programa de pruebas. Dos fueron las carreras que se disputaron, ambas en pista, los 3.500 metros y las 10 millas. Animado por el Jefe de Policía de Brighton que se comprometió a darle facilidades para entrenar, Larner volvió a la competición. Ese mismo año ganó el título nacional de 2 millas con 13:58.4 y fue seleccionado para formar parte del equipo británico. Ernie J. Webb (1872-1937), un hombre de vida aventurera -con vuelta al mundo incluida-, fue quien ganó el título de las 7 millas con 53:02.6 y quedó segundo tras Larner en las 2 milas. Se anunciaba, pues, una dura batalla en los Juegos.
Y tal como se esperaba, ambos marchadores fueron muy superiores al resto de sus rivales en Londres, aunque fue finalmente Larner quien se llevó las dos medallas de oro y Webb tuvo que conformarse con las de plata. La victoria de Larner en las 10 millas fue la más clara de todas. Se puso en cabeza desde el mismo momento de la salida, cubriendo las primeras 8 millas por debajo de la hora (un tiempo de paso poco frecuente en aquellos tiempos) y estableció sendos récords mundiales en las 9 (1.07:37) y las 10 millas (1.15:57.4). De las seis medallas que se pusieron en juego, cinco fueron a parar a manos británicas. Solo el australiano Harry Kerr, en los 3.500 metros, impidió el doble triplete. En quinto lugar en la prueba de 10 millas se clasificó un hermano de Larner, Ernest.
Resultados:
3.500 m.
1. George E. Larner (GBR) 14.55.0; 2. Ernest J. Webb (GBR) 15.07.4; 3. Harrry E. Kerr (AUS) 15.43.4; 4. George Goulding (CAN); 5. A. Rowland (AUS); 6. Charles Westergaard (DIN)
10 millas.
1, George E. Larner (GBR) 1.15.57.4; 2. Ernest J. Webb (GBR) 1.17.31.0; 3. Edward A. Spencer (GBR) 1.21.20.2; 4. F. Carter (GBR) 1.21.20.2; 5. Ernest Larner (GBR) 1.24.26.2; 6. William Palmer (GBR)
Después de la Ollimpiada, Larner se retiró por segunda vez, pero en 1911 volvió de nuevo a la competición, ganando en el estadio londinense de Stamford Bridge el título británico de las 7 millas con un tiempo de 52:45.6. Sin embargo, al año siguiente no participó en los campeonatos y fue Webb quien, a sus 40 años de edad, lideró al equipo británico en los Juegos de Estocolmo y se llevó una nueva medalla de bronce. En aquella ocasión se disputó una única prueba, la de los 10.000 m. y el tiempo final de Webb fue de 46:50.4.
Cuando terminó su carrera deportiva, Larner poseía los records británicos de la milla (6:26), las 3 millas (20:25), las 4 millas (27:14) y los 5.000 metros. Su marca en 2 millas era de 13:11. Estos records, a los que hay que sumar los mundiales de las 9 y 10 millas conseguidos en Londres, lo señalan como uno de los marchadores más destacados de su tiempo. La historia lo recordará siempre como el primer campeón olímpico de marcha.