Tim Erickson me envía por email la última newsletter del Australian Centurion Club. Además de las informaciones y revisiones históricas habituales, incluye este curioso montaje. Se trata de Terry O'Neill, al que este año se le ha concedido el Trofeo Jack Webber a la más destacada marca conseguida en una prueba de gran fondo. Terry ganó en la pasada primavera la última edición de las 100 millas de Coburg con un tiempo de 21:48:35 (su mejor marca en la distancia es de 21:13:08, conseguida nada menos que hace 28 años). El montaje en cuestión, con dos fotos de Terry compitiendo en sendas pruebas de 20km -una a principios de los 70 y otra hace solo un par de semanas-, muestra cómo lo único que a simple vista parece haber cambiado con el paso del tiempo es la apariencia de la parte superior de su cabeza.miércoles, 23 de enero de 2008
Se ve que para algunos no pasa el tiempo
Tim Erickson me envía por email la última newsletter del Australian Centurion Club. Además de las informaciones y revisiones históricas habituales, incluye este curioso montaje. Se trata de Terry O'Neill, al que este año se le ha concedido el Trofeo Jack Webber a la más destacada marca conseguida en una prueba de gran fondo. Terry ganó en la pasada primavera la última edición de las 100 millas de Coburg con un tiempo de 21:48:35 (su mejor marca en la distancia es de 21:13:08, conseguida nada menos que hace 28 años). El montaje en cuestión, con dos fotos de Terry compitiendo en sendas pruebas de 20km -una a principios de los 70 y otra hace solo un par de semanas-, muestra cómo lo único que a simple vista parece haber cambiado con el paso del tiempo es la apariencia de la parte superior de su cabeza.
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