miércoles, 23 de enero de 2008

Se ve que para algunos no pasa el tiempo

Tim Erickson me envía por email la última newsletter del Australian Centurion Club. Además de las informaciones y revisiones históricas habituales, incluye este curioso montaje. Se trata de Terry O'Neill, al que este año se le ha concedido el Trofeo Jack Webber a la más destacada marca conseguida en una prueba de gran fondo. Terry ganó en la pasada primavera la última edición de las 100 millas de Coburg con un tiempo de 21:48:35 (su mejor marca en la distancia es de 21:13:08, conseguida nada menos que hace 28 años). El montaje en cuestión, con dos fotos de Terry compitiendo en sendas pruebas de 20km -una a principios de los 70 y otra hace solo un par de semanas-, muestra cómo lo único que a simple vista parece haber cambiado con el paso del tiempo es la apariencia de la parte superior de su cabeza.