Oviedo, 31 Ago. (Europa Press) - El número uno del tenis mundial, el mallorquín Rafa Nadal, el campeón olímpico de natación, el norteamericano Michael Phelps, y el atleta más rápido del mundo, el jamaicano Usain Bolt, forman parte de la lista de candidatos a conquistar este año el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes que se falla esta semana.
Los Premios Príncipe de Asturias llevan años, desde el momento mismo de su creación, luchando por alcanzar un reconocimiento mundial que siempre se les escapa. En lo que se refiere a su vertiente deportiva en concreto, el Premio Príncipe de Asturias ansía llegar a ser reconocido como una especie de Premio Nobel del Deporte Mundial. Por desgracia, el repetido empeño de los rectores de la Fundación en asegurarse de que el Príncipe le entregue cada año el galardón a alguien no solo bueno en su oficio sino también, y sobre todo, mediático internacionalmente, ha tenido como principal consecuencia que los Premios se encuentren inmersos en una espiral de frivolización y pérdida de prestigio cada vez más acusada. Podemos recordar aquí las grandes cagadas de anteriores ediciones, empezando por su concesión a Fernando Alonso o a otros que ni siquiera se dignaron a acudir a Oviedo a recogerlo (Carl Lewis, Martina Navratilova...). Ni se dan a quien más lo merece, ni tampoco a quién más podría valorarlo.
Este año había una gran oportunidad de premiar a alguien que, además de llevar a sus espaldas una carrera deportiva extraordinaria (que, por si fuera poco, concluye precisamente este mes, después de haber logrado no sé cuantas medallas en olimpiadas y mundiales), cuenta con unas importantes cualidades humanas. Me refiero a Jefferson Pérez.
A mí no me gusta cómo marcha Jefferson Pérez. No me gusta como se marcha, en general, en las competiciones internacionales. En mi opinión, eso no es marcha. Pero ello no es obstáculo para reconocer la categoría humana y deportiva de Jefferson y creer que le hacen merecedor del Premio antes que cualquiera de los candidatos de este año. Basta con leer algunas de sus últimas declaraciones.
Este año había una gran oportunidad de premiar a alguien que, además de llevar a sus espaldas una carrera deportiva extraordinaria (que, por si fuera poco, concluye precisamente este mes, después de haber logrado no sé cuantas medallas en olimpiadas y mundiales), cuenta con unas importantes cualidades humanas. Me refiero a Jefferson Pérez.
A mí no me gusta cómo marcha Jefferson Pérez. No me gusta como se marcha, en general, en las competiciones internacionales. En mi opinión, eso no es marcha. Pero ello no es obstáculo para reconocer la categoría humana y deportiva de Jefferson y creer que le hacen merecedor del Premio antes que cualquiera de los candidatos de este año. Basta con leer algunas de sus últimas declaraciones.
El Universo, Quito, 30 de agosto - El presidente Rafael Correa, el referéndum del 28 de septiembre (donde se elegirá si entra o no en vigencia una nueva Constitución) y el derecho de los ecuatorianos de expresar libremente un punto de vista fueron los temas políticos que abordó Jefferson Pérez ayer en su primera aparición pública luego de arribar de Beijing, donde obtuvo la medalla olímpica de plata en 20 km marcha. (...)
Anoche, durante el homenaje que el pueblo cuencano le tributó, Jeff volvió a referirse al tema: “Cuando quieran decir algo, no tengan miedo, pero no se escondan detrás de un tipo que se rompe el alma representado a una nación para decir lo que quieren decir. Díganlo. Estamos en un país en que aún tenemos un Presidente que nos da libertad de hablar”.
En la mañana de ayer, en el auditorio del Banco Pichincha, explicó que luego de competir los deportistas emiten “mucha alegría y también pueden emitir muchas frustraciones, y una de las cosas que pasó por mi mente fue cuando en meses anteriores alguien me dijo que debería callarme (por expresar criterios contra el Ministerio de Deportes). Me dijeron: ‘Díganle a él que se calle’.
Pérez señaló que ese recuerdo fue la base principal de sus declaraciones en Beijing. “No puede existir persona en el mundo que nos calle. Hay que respetar la capacidad de pensar, de decir las cosas, estemos acertados o equivocados. Yo siempre voy a defender esa libertad de opinión”, expresó el andarín cuencano, quien de inmediato habló sobre el referéndum.
“Si alguien quiere elegir Sí a un cambio, porque muchas ocasiones hemos estado en situaciones adversas, que vayan por el Sí. Sin embargo, si van por el Sí, la responsabilidad no va a terminar en el momento en que sufraguemos por el Sí. Ahí se va a iniciar la responsabilidad, porque esta nueva forma de Constitución es responsabilidad de todos. No creamos que delegaremos la responsabilidad para que las autoridades hagan los cambios en la nación, eso no es posible”.
Al analizar el voto por el No, el marchista manifestó: “También hay personas que tienen la libertad para decir No: No quiero una nueva Constitución. Esas personas que no quieren una nueva Constitución seguramente son conscientes de los grandes errores que tuvimos en el pasado y que bajo ninguna circunstancia pueden volver a suceder ahora”.
Jefferson Pérez no solo sabría agradecerlo como sin duda el Premio merece, sino que la concesión del mismo habría supuesto una acontecimiento importante y un honor para su país. Un país, además, muy próximo a España. Otra oportunidad perdida.
8 comments:
Ahh, pensé que te ibas a proponer.
¿Se admiten apuestas? Yo digo que Nadal.
Aquí solo se apuesta por Jeff.
I agree with you about Jefferson Perez.
But unfortunately Race Walking doesn't move crowds of people.
Only in Ecuador Jefferson is the most popular sportman and this isn't very good.
All the world of Race Walking owes too much to Jefferson !
Another thing, my friend:
A mí me gusta cómo marcha Jefferson Pérez.
Excuse me.
At the next time
Los atletas no solo son grandes por ganar medallas, son grandes por hacer de su pais un lugar mejor...
Hoy mismo, en Mallorcadiario.com, sobre la inminente concesión del premio a Nadal (no se podrá decir que en Mallorca somos chovinistas)
Se la van a dar
Joan Gomila
miércoles, 03 de septiembre de 2008
El jurado del Premio Príncipe de Asturias ha elegido dar su galardón en materia de deportes a la primera figura que aparece en el horizonte. En lugar de optar por esperar a premiar una carrera, una trayectoria, un ascenso y una retirada, ha optado porque a la primera buena temporada de un deportista, zas, premio. Es una degradación para un galardón de este tipo porque una condecoración no se puede otorgar, como pasó con Fernando Alonso, por un buen año. Y les va a pasar, como sigan así -ahora es el caso Nadal- que van a terminar premiando a algún deportista que sólo tenga un buen primer año y después pase a mejor vida y entonces el premio quedará muy devaluado. Se la van a dar.
Totalmente de acuerdo.
Pero que si se la dan, que se la den bien.
Yo pienso que estos premios hay que darlos al finalizar la carrera deportiva.Como es posible que tenga el premio Sito Pons y no Angel Nieto,cuando el primero tiene 2 títulos mundiales y el segundo 12+1.Otros ejemplos Jordi Tarrés 7 veces campeón del mundo de trial no lo tiene,Sheila Herrero 13 veces campeona mundial de patinaje sobre ruedas tampoco,Juan Llaneras varias veces campeón mundial y 4 medallas olímpicas de ciclismo en pista tampoco.Para mí este premio cada vez está más desprestigiado y en entredicho,empezando por el nombre.No puede ser que el Príncipe fuera el abanderado de los JJOO de Barcelona,arrínconando a los deportistas con medallas olímpicas,esto es intolerable.En definitiva, se premia el tirón mediático,ya sea político,sociológico,lo que está de moda,etc.No tengo nada contra Nadal ,pero ahora no era el momento de dárselo,como tampoco lo fue a Fernando Alonso en su momento.Se ve que hay deportes y personajes de superior categoría respecto a otros.Podría extenderme mucho más,pero mi crispación iría en aumento.Un saludo.
Se me olvidaba Nadal se llevará 50.000 euros,un diploma y una estatua de Joan Miró.Yo pensaba que daban más dinero,no me extraña que Martina Navratilova o Carl Lewis no vinieran a recogerlo,tienen pasta de sobra.
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