Una vez, en una entrevista, me preguntaron cuál era el logro deportivo del que me sentía más orgulloso. Olvidándome a conciencia de todas las carreras en las que he participado y de aquellas que incluso he ganado, contesté que de haber atravesado a pie toda Gran Bretaña, desde Land's End a John O'Groats. Fueron algo más de 1.300 km que cubrí, mochila a la espalda, en 27 días a lo largo del verano de 1992 (para ser exactos fueron 26 días, 5 horas y 47 minutos).
Cada año son muchos los aventureros que salen de Land's End, en el sudoeste de Inglaterra, andando, corriendo o dándole a los pedales, en dirección a John O'Groats, en el nordeste de Escocia, dispuestos a convertirse en endtoenders. La ruta (LEJOG) tiene registrados sus propios récords y el de marcha, establecido por Malcolm Barnish hace ya un par largo de décadas, está en 12 días y 3 horas (el femenino es de 13 días y 17 horas, a cargo de Ann Sayer).
Uno de los más extraordinarios caminantes que ha realizado la ruta fue Stephen Gough. La recorrió dos veces y ambas completamente en pelotas. Gough, un antiguo royal marine reconvertido en apasionado activista del nudismo, andaba por el arcén de la carretera llevando tan solo unos calcetines, unas botas, una mochila y, a veces, un sombrero. Terminó la primera de sus caminatas en enero de 2004, después de nada menos que medio año de marcha, la mayoría del cual pasó en la cárcel. Fue detenido un total de 17 veces. En la segunda, dos años después de la primera, batió su propio récord: superó los 20 arrestos. Empeñado en reclamar su derecho a vivir completamente desnudo, actualmente está de nuevo en la cárcel cumpliendo doce meses de condena.
Cada año son muchos los aventureros que salen de Land's End, en el sudoeste de Inglaterra, andando, corriendo o dándole a los pedales, en dirección a John O'Groats, en el nordeste de Escocia, dispuestos a convertirse en endtoenders. La ruta (LEJOG) tiene registrados sus propios récords y el de marcha, establecido por Malcolm Barnish hace ya un par largo de décadas, está en 12 días y 3 horas (el femenino es de 13 días y 17 horas, a cargo de Ann Sayer).
Uno de los más extraordinarios caminantes que ha realizado la ruta fue Stephen Gough. La recorrió dos veces y ambas completamente en pelotas. Gough, un antiguo royal marine reconvertido en apasionado activista del nudismo, andaba por el arcén de la carretera llevando tan solo unos calcetines, unas botas, una mochila y, a veces, un sombrero. Terminó la primera de sus caminatas en enero de 2004, después de nada menos que medio año de marcha, la mayoría del cual pasó en la cárcel. Fue detenido un total de 17 veces. En la segunda, dos años después de la primera, batió su propio récord: superó los 20 arrestos. Empeñado en reclamar su derecho a vivir completamente desnudo, actualmente está de nuevo en la cárcel cumpliendo doce meses de condena.
8 comments:
Los hay peores que los que se pasean por la ciudad en bañador...
Hola, soy Víctor Barón, de Zaragoza.
Bernardo, me encanta lo que escribes y como lo cuentas...felicidades.
Hace tiempo que ando detrás de comparar, tus personajes históricos y andarines empedernidos, con los andarines aragoneses como "Chistavin" que "corría" o "andaba fuerte" o "medio marchaba". Bueno, seguiré con mis preguntas en otra ocasión, ahora me basta con saber que mi mensaje va a salir a la luz...que no estoy seguro.
Saludos
"elmundodevictorbaron.blogspot.com"
Gracias por pasarte por aquí y comentar. Supongo por aquellas épocas debía de haber un montón de chistavines repartidos por el mundo, héroes para sus conciudadanos pero desconocidos para el resto. Lástima no haberlos podido enfrentar a todos en un campeonato. (O quizás no, porque ahora no tenemos ningún campeón, pero a cambio tenemos mil leyendas.)
Hablando de esto, copio y pego del blog García y Adell
http://garcia-adell.blogia.com/
El más destacado de los andarines españoles en la primera mitad del siglo XIX fue el madrileño Juan Antonio Genaro. En 1835 corrió en París y en Londres en competencia con caballos de carrera, saliendo siempre victorioso. En Septiembre de aquel año, estuvo corriendo un día en el hipódromo de Longchamp desde la una de la tarde hasta las ocho de la noche, derrotando a ocho caballos de carrera de los más famosos.
Recorrió las principales ciudades de España. En Zaragoza estuvo en varias ocasiones; en una de ellas, el 11 de diciembre de 1859, participó en una función que la “Compañía Gimnástico-Aerostática”, dirigida por Mr. Esteban Buislay, ofereció en la Plaza de Toros.
El segundo número del programa decía: “El andarín don Juan Antonio Genaro correrá una hora entera alrededor de la plaza en pugna con un caballo de buena raza. Concluida la carrera, Genaro bailará la jota por todo el anillo de la plaza”.
Un servidor que es amante y practicante del nudismo le encantan este tipo de anécdotas.De hecho,en España se organizan carreras nudistas en la playa.Creo recordar dos,una de ellas en Sopelana -País Vasco o Cantabria ahora no recuerdo-hacia el mes de septiembre.O sea,que no solo hay cruceros,campings,hoteles,etc para nudistas,sino también competiciones deportivas.Bernardo,gracias por sacar del anonimato a estos atletas que han realizado gestas tan curiosas como increibles para el conocimiento del gran público.Sigue así un saludo.
Titoberna, sopelana está en Pais Vasco, pero aquí se que hay alguna que otra carrera nudista tambien, saludos.
Jajaja, desde luego es original, y cuanto menos saludable la idea. A este buen hombre, ¿cómo lo animaban? ¿Le darían cachetillos en el culillo al pasar? jajaja. Bueno, que nadie se me ofenda, que es un simple chascarrillo... Vestido o en pelotas, ya me gustaría a mí... :P
Abrazos!
Y no se rozaba?? jeje!!
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