Como el resto del club se entrena hoy en el estadio de Son Moix, decido aprovechar y hacer una segunda sesión por la tarde. Después de marchar sorteando vallas publicitarias, macetas y bancos durante un rato, acabamos saliendo a la calle para dar vueltas a todo el complejo deportivo hasta completar unos nueve kilómetros. Luego, Laura, Tino y yo nos hacemos esta foto porque vete a saber tú cuándo volveremos o cuánto tiempo más de vida le queda a la pista.
viernes, 29 de septiembre de 2006
Aquí unos amigos
Como el resto del club se entrena hoy en el estadio de Son Moix, decido aprovechar y hacer una segunda sesión por la tarde. Después de marchar sorteando vallas publicitarias, macetas y bancos durante un rato, acabamos saliendo a la calle para dar vueltas a todo el complejo deportivo hasta completar unos nueve kilómetros. Luego, Laura, Tino y yo nos hacemos esta foto porque vete a saber tú cuándo volveremos o cuánto tiempo más de vida le queda a la pista.
jueves, 28 de septiembre de 2006
Alto o disparo
miércoles, 27 de septiembre de 2006
El dique
El dique
No sé si se alguna vez se habrán parado a pensarlo, pero aquí en Palma la instalación deportiva más importante que tenemos no es ni el Estadio de Son Moix, ni las piscinas de Son Hugo, ni el Hipódromo de Son Pardo. Nuestra más grande y mejor instalación ha sido siempre el dique del Oeste. Desde hace décadas, en los casi dos kilómetros que mide el paseo elevado del espigón se han venido ejercitando día tras día, cada uno a su ritmo, desde atletas consumados a sencillos caminantes, impulsados unos por alguna oculta ilusión, otros por su médico de cabecera y la mayor parte por el simple placer de hacerlo. Debe de hacer casi treinta años que voy al dique –qué viejo me estoy haciendo, Dios- y podría darles cuenta de los miles de kilómetros que he recorrido, pero prefiero hablarles de la gente que he conocido allí. Personas con las que a fuerza de coincidir de lunes a domingo y a pesar de no haber intercambiado nunca más de unas pocas palabras seguidas y no conocer ni sus nombres, han acabado por hacerse mis amigas. ¿Qué se supone que es el deporte sino eso precisamente? El año pasado, sin embargo, cerraron el dique porque necesitaba un arreglo. Las barandillas estaban en mal estado, parece. Los pesimistas de entre nosotros auguraron que ya no lo volverían a abrir. Los optimistas dijimos que seguro que lo harían en cuanto terminaran las obras, que solo faltaría, hombre. Acertaron los pesimistas Ha pasado un año, las obras concluyeron hace tiempo y el dique todavía sigue cerrado. No sé quién es el fulano responsable de ello, pero si me lee que sepa que por sus santas narices hace un año que no veo a mis amigos.
martes, 26 de septiembre de 2006
Cada día
Y lo digo porque con el entrenamiento de hoy, llevo 60 días seguidos saliendo a la calle a entrenar (vamos, desde que me recuperé de aquella diarrea que me duró casi una semana). Él máximo período de tiempo que he llegado a entrenar día tras día de forma consecutiva es de 748 días, es decir, algo más de dos años, y eso fue entre el 1 de julio de 1985 y el 18 de julio de 1987. En ese período recorrí 10.947 km. En ese período hice mis mejores marcas en 20 y 50 kilómetros. Poco después de interrumpir mi racha me fui al campeonato de España e hice el ridículo. He superado el año solo en otra ocasión. A partir del 29 de septiembre de 2001 entrené a lo largo de 670 días consecutivos, esto es, hasta el 30 de julio de 2003, e hice un total de 9.136 kilómetros. A partir de ahí tengo períodos de 230 días, de 128, de 101, de 98, 93, 85… Los días consecutivos que he pasado sin entrenar no los he contado jamás. Igual también debería hacerlo, ahora que lo pienso.
lunes, 25 de septiembre de 2006
Las primeras quinientas
"Para aprender algo nuevo, toma hoy el mismo camino que tomaste ayer"
John Burroughs
Haciendo un cálculo rápido, debo de haber pasado marchando por este punto del Paseo Marítimo de Palma lo menos dos mil veces en mi vida, la última no hace ni media hora. Conque podéis creerme a pies juntillas: lo que decía John Burroughs vale como mucho para las primeras quinientas.