sábado, 16 de diciembre de 2006

Un deporte minoritario


Me llega, vía correo electrónico, la última newsletter de los centuriones australianos. Incluye una crónica de Peter Bennet sobre las 12 horas de Penang. A Peter, que en Penang ganó la categoría "senior veteran", lo conozco por haber coincidido con él en las dos últimas ediciones de las 24 horas de Malasia. En la última de ellas, sentados a una mesa del Nosecuántos Café de Genting Highlands, ambos compartimos además un divertido desayuno con dos marchadoras japonesas ("esto eran un australiano, un español y dos japonesas que..."). De las 12 horas de Penang cuenta Peter en su crónica que el reglamento particular de las mismas castigaba cada infracción con la resta de una vuelta al total de las sumadas por el marchador al final de la carrera. No deja de ser una liberalidad susceptible de ser largamente discutida, pero, con todo, lo más curioso es lo que determinaba el apartado b: lanzar vasos, papeles o restos del avituallamiento al suelo era asimismo castigado con otra vuelta. Bueno, creo que ahora ya le habrá quedado claro a todo el mundo lo que significa la expresión "deporte minoritario".
Nota: Las japonesitas de las que hablo son esas dos de blanco que aparecen en la foto, tomada del álbum de John Wai Mun.