Un año más (y ya no sé cuántos van)

No sé cuántas veces he ido a Lluc a pie. La marcha D'es Güell a Lluc a peu se instauró como acontecimiento oficial en 1974 o 1975 y yo participé por primera vez en 1981, cuando todavía no era marchador, lo cual tuvo ya su mérito porque son 45 kilómetros (la organización dice que son 48 pero no es verdad). Desde entonces, ya digo, he ido no sé cuantas veces, algunas simplemente caminando y otras marchando más o menos rápido (tengo apuntado por ahí mi récord, pero ahora no tengo ganas de ponerme a buscarlo). Dos veces he hecho el recorrido de ida y vuelta, en otra ocasión me dio por ir a Lluc siguiendo el trayecto más largo posible (me salieron 92 kilómetros) y en otra seguí marchando 30 kilómetros más hasta Sóller.
Aquí en Mallorca, el camino hasta el santuario de Lluc viene a ser desde hace siglos nuestra ruta jacobea particular. La marcha se celebra siempre la noche del primer sábado de agosto y aunque cada vez sale menos gente, sigue reuniendo a unos cuantos miles de mallorquines que las pasan canutas con los últimos kilómetros de subida.
Este año, llego a Lluc en 6 horas y 4 minutos, 8 minutos más que el año pasado. Debí haber salido más rápido y, ya de paso, ser más espabilado en el avituallamiento de Selva a la hora de pedir el café con leche.