jueves, 30 de agosto de 2007

Mexicanos, al grito de guerra

Ya está. Era lógico que en México no iba a sentar bien la decisión de la IAAF de bajar del podio de Osaka a uno de sus representantes, Eder Sánchez, cuando el Juez Jefe de la prueba de 20km lo había confirmado como segundo clasificado y, por tanto, subcampeón del mundo. El pasado domingo, el diario El Universal publicaba una crónica de la agencia Efe -servida además a todo el mundo hispano- a la que no dudaba en titular desde su propio punto de vista y de forma harto contundente: La marcha vuelve a socavar su prestigio y de nuevo afecta a México. Aun sin tantos aspavientos, el artículo no deja de ser dura para la marcha porque va recitando los últimos escándalos provocacos por la actuación de los jueces y recuerda que el Comité Olímpico a punto estuvo de expularla del programa de los Juesos. Ya que estoy, extracto la crónica.
La descalificación del español Paquillo Fernández por parte de un juez estadounidense y su posterior recalificación como medallista de plata por el Jurado de Apelación alimentó la incertidumbre en que se mueve una especialidad que estuvo amenazada de perder su rango olímpico.
El Comité Olímpico Internacional (COI) , bajo la presidencia de Juan Antonio Samaranch, se planteó seriamente sacar la marcha del programa olímpico tras los escándalos acaecidos en los Juegos de Sydney 2000.
(...)
Aquellos escándalos causaron hondo malestar en el COI y en su presidente Samaranch, que estudiaron la posibilidad de sacar la marcha de los Juegos. Sólo la cerrada oposición del presidente de la IAAF, Primo Nebiolo, que insinuó la amenaza de retirar al atletismo de los Juegos, dejó la amenaza en un simple conato.
De aquellas polémicas salió también una nueva norma reglamentaria de la marcha según la cual los jueces pueden descalificar a un atleta dentro del estadio si observa que no marcha correctamente aun cuando no tuviera avisos anteriores.