En fin, la rutina semanal. A las siete menos veinte en la calle con una bolsa con un bocadillo y una botella de agua a la espalda. Cuarenta kilómetros.Veinte de ida y los mismos de vuelta. Esta vez, ocho minutos menos que la última: 4:46. En el último kilómetro, ya en el Paseo Marítimo, me cruzo con Urdangarín y los niños en bicicleta.
jueves, 9 de agosto de 2007
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1 comments:
Eres un fiera Bernardo tu como en el popular anuncio de unas pilas alcalinas
"Dura y dura y dura" como el conejito de Duracel. Ya sabes los conejitos son resistentes en muchos campos...Pues nada a aprovechar esa resistencia al esfuerzo...
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