Tengo escrito por ahí que la París-Colmar ya no es lo que era. No al menos lo que era cuando yo participé, allá por 1999 y 2000. No solo no se compite ya sobre la distancia total entre ambas ciudades, 520 km y de una única tacada, sino que el nivel ha bajado mucho. El pasado fin de semana se celebró la edición de 2012. Han sido 436,1 km repartidos en un prólogo de 5, un primer sector de 15, un segundo de 352,4 y un tercero de 63,7. Solo ocho marchadores de los 21 que tomaron la salida alzanzaron a cubrir la totalidad del recorrido. El vencedor fue el ruso Dimitri Ossipov con 55 horas y 54 minutos. A solo ocho minutos -de los cuales seis los perdió entre el prólogo y el primer sector- se clasificó el francés Philippe Thibaux. El tercero fue otro francés, Dominique Bunel, con 58 horas y 5 minutos. Entre las mujeres, sobre 289 km, victoria clara de la francesa Dominique Alvernhe con 36 horas y 33 minutos.
Con todo, y a pesar del galimatías que supone la distribución del kilometraje, la París-Colmar sigue dejando imágenes bellas. Las que siguen fueron tomadas por Alexandra Pellerin y Roger Quemener.
1 comments:
Joder...
pensé...
por un momento...
al leer las iniciales PC...
que ibas a hablar sobre la pista cubierta...
y lo que llaman marcha atlética indoor.
Todo ha quedado en un susto.
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