Unos meses después, los mismos medios recogían otra hazaña del tal Steelman X: había batido el récord del Camino de Santiago que poseía nada más y nada menos que Alfredo Uría. No solo lo había mejorado en casi un día sino que mientras Uría había conseguido el suyo corriendo y con asistencia, Quim por su parte lo había hecho caminando con bastones y cargando una voluminosa mochila a la espalda. Por si fuera poco, el promedio kilométrico de Steelman X -131 kilómetros por día durante una semana- suponía mejorar de una manera oficiosa la mejor marca mundial de los 6 días de marcha conseguida en 1983 por John Dowling en una pista de Notthingham. Y por terreno montañoso y cargado con una mochila, ya digo.
Naturalmente, es todo mentira.